viernes, 12 de abril de 2013

MORALEJA, No adelantar acontecimientos, puede ocurrir o no ❤♥(☼◠‿◠)♥❤



Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno, así pues, el hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo.
Pero le asalta una duda:
¿Que? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa, pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mi. ¿Que puede ser? Yo no le he hecho nada, algo se le habrá metido en la cabeza.
Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Porqué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida.
Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo.
Así que, nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y antes de que el vecino, tenga tiempo a decir ""buenas tardes"", nuestro hombre le grita furioso:
!!Quédese usted con su martillo, sinvergüenza.¡¡  



MORALEJA:
Muchas veces, adelantamos acontecimientos, sin que hayan ocurrido, hay que pensar, pero no siempre lo que se piensa ocurre.
Llevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende... como decía Paul Watzlawick 


No hay comentarios:

Publicar un comentario